El laboratorio clínico es el lugar donde un equipo multidisciplinario formado por el químico clínico, el analista clínico, el médico, el patólogo clínico, los técnicos de laboratorio y los técnicos de diagnóstico y análisis clínico, analizan muestras biológicas humanas que contribuyen al estudio y a la prevención de enfermedades y hacen que la búsqueda y la investigación estén disponibles para el conocimiento humano. El laboratorio clínico se conoce como laboratorio de patología clínica y utiliza las metodologías de diversas disciplinas como la bioquímica, también llamada química clínica, la hematología, la inmunología y la microbiología.
En el laboratorio clínico se obtienen y se estudian muestras biológicas diversas, como la sangre, la orina, las heces, el líquido sinovial de las articulaciones, el líquido cefalorraquídeo, los exudados faríngeos y vaginales, entre otros tipos de muestras.
A los laboratorios acuden pacientes externos, puesto que los exámenes que se requieren de los enfermos hospitalizados se hacen mediante muestras que se toman en las unidades de hospitalización. En consecuencia su ubicación será preferentemente en la planta baja, con fácil acceso a la sección de recepción del archivo clínico y en menor grado el departamento de consultas externas. Este servicio deberá ubicarse en una ubicación cercana a los servicios de consulta externa, urgencias hospitalarias, unidad de terapia intensiva, quirófano y debe contar con un fácil acceso hacia las áreas de hospitalización.
En México, dentro de los numerosos profesionales a nivel de licenciatura que se pueden encontrar en un laboratorio clínico se encuentran las profesiones siguientes: Químico, Farmacéutico, Biólogo, Bacteriólogo, Parasitólogo, Químico Clínico, Licenciado en Análisis Químico y Biológico, Químico Clínico Biólogo, Licenciado en Bioquímica y Diagnóstico, entre otras.